Citroën ZX: El compacto que revolucionó los 90 cumple 34 años y sigue en la memoria colectiva
Descubre la historia del Citroën ZX, el mítico compacto francés que marcó una época. A 34 años de su lanzamiento, repasamos su legado, innovación y el impacto que tuvo en la industria automotriz.
El Citroën ZX cumple 34 años: un icono que no se olvida
El 16 de marzo de 1991, Citroën lanzó al mercado uno de los modelos más emblemáticos de su historia: el Citroën ZX. Un vehículo compacto, versátil y adelantado a su tiempo que se posicionó entre el pequeño AX y el familiar BX. Hoy, más de tres décadas después, sigue ocupando un lugar especial en la memoria de los aficionados al motor.
Diseño y dimensiones: un compacto con alma de grande
A pesar de pertenecer al segmento compacto, el ZX sólo superaba en 7 cm al actual Citroën C3, lo que hoy podría parecer modesto. Sin embargo, su línea aerodinámica, las amplias superficies acristaladas y su diseño equilibrado lo convirtieron en un coche muy apreciado por el público. Disponible en carrocerías de tres puertas, cinco puertas y familiar, fue un modelo pensado para todos los gustos y necesidades.
Debut competitivo: victorias que marcaron su historia
Antes de llegar a los concesionarios, el ZX ya había hecho historia en el mundo de los rally raid. En 1990 ganó la Baja Aragón, y en 1991 debutó en el Dakar (entonces París-Trípoli-Dakar) con una contundente victoria. Su versión de competición, con una carrocería inspirada en el modelo de serie y los llamativos colores de Camel, fue clave para impulsar la imagen del ZX en el mercado global.
Equipamiento y tecnología: pionero en muchos aspectos
En su época, el Citroën ZX ofrecía un equipamiento que hoy nos parecería básico, pero que entonces era casi revolucionario:
- Elevalunas eléctricos delanteros
- Dirección asistida
- Aire acondicionado (en versiones superiores)
- Airbag desde 1995
- Frenos ABS
Pero el verdadero punto diferenciador fue su eje trasero autodireccional, una solución técnica simple pero ingeniosa que mejoraba la estabilidad del vehículo en curva mediante soportes elásticos que permitían cierto giro de las ruedas traseras, aumentando la agilidad sin necesidad de sistemas electrónicos complejos.
Motorizaciones: gasolina, diésel y el legendario 16V
El ZX contó con una amplia gama de motores, tanto en gasolina como en diésel. Las versiones iban desde los 60 CV (1.1 gasolina) hasta los 130 CV (1.9 gasolina), pero la más recordada por los entusiastas fue la versión 16V de 160 CV, capaz de alcanzar los 220 km/h. Esta variante se convirtió en un referente para quienes buscaban prestaciones deportivas en un coche compacto.
Sin embargo, las motorizaciones diésel fueron las grandes protagonistas en cuanto a ventas. Antes del dominio de los TDI del Grupo Volkswagen, Citroën y Peugeot conquistaron el mercado con mecánicas diésel y turbo diésel de inyección indirecta, que se ganaron la fama de robustas, duraderas y extremadamente fiables.
El final de una era: adiós al ZX, hola al Xsara
En 1998, tras vender casi dos millones y medio de unidades en todo el mundo, Citroën puso fin a la producción del ZX. Su sucesor, el Xsara, heredó parte de su diseño y tecnología, pero el ZX ya había dejado huella. Fue mucho más que un coche: fue un símbolo de una generación.
Reflexión final: un legado que perdura
Pocas veces un coche logra trascender su segmento y convertirse en parte de la cultura popular. El Citroën ZX lo consiguió gracias a una combinación de innovación técnica, fiabilidad, accesibilidad y carisma. Fue un coche pensado para el día a día, pero que también brilló en la competición. A 34 años de su lanzamiento, sigue despertando nostalgia y admiración, prueba de que los grandes iconos nunca mueren, sólo se transforman en leyenda
.
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