El desafío del desmantelamiento nuclear: el caso de Almaraz

Descubre los desafíos y oportunidades del desmantelamiento de la Central Nuclear de Almaraz I y II, un proceso clave para la transición energética en España. ¿Qué implica este cierre para el futuro nuclear y ambiental del país?

Introducción

La edad media de uso de una central nuclear generalmente se estima en 40 años, aunque este valor puede variar según el diseño, mantenimiento y regulaciones específicas de cada país.

Algunos puntos clave sobre la vida útil de una central nuclear:

1. Diseño inicial: Las centrales nucleares suelen estar diseñadas para operar entre 30 y 40 años.
2. Extensiones de vida útil: Con inspecciones, mantenimiento y modernización, muchas centrales pueden recibir extensiones de operación por 20 años adicionales o más, alcanzando hasta 60 años o incluso 80 años en algunos casos.
3. Factores de retiro:
   • Costos de mantenimiento.
   • Obsolescencia tecnológica.
   • Cambios en políticas energéticas o ambientales.

En resumen, aunque inicialmente se diseñan para unos 40 años, con las mejoras tecnológicas y una gestión adecuada, las centrales nucleares pueden superar ampliamente esta edad media.

El Cierre de la Central Nuclear de Almaraz, un proceso clave para la transición energética en Extremadura y España

El cierre y desmantelamiento de centrales nucleares es un proceso complejo que plantea retos técnicos, económicos y sociales. A nivel mundial, ya se han cerrado 213 reactores nucleares, aunque solo 22 han sido completamente desmantelados. En España, el caso de la Central Nuclear de Almaraz I es emblemático, ya que se enfrenta a un proceso que marca el futuro de la gestión de residuos nucleares y la transición energética en el país. Este caso no solo es un desafío nacional, sino también una oportunidad para liderar nuevas prácticas internacionales en sostenibilidad y desmantelamiento. El desafío del desmantelamiento nuclear: el caso de Almaraz

Contexto político

En el ámbito político, las opiniones sobre el futuro de la Central Nuclear de Almaraz están profundamente divididas. El Partido Popular (PP) y Vox defienden la continuidad de la central, argumentando que su operación es esencial para garantizar la seguridad energética y mantener los empleos en la región. Esta postura es compartida tanto por los representantes regionales como nacionales de ambos partidos.

Por otro lado, el Partido Socialista Obrero Español (PSOE) presenta una división interna. Mientras que el secretario regional del PSOE, Miguel Ángel Gallardo, también apoya la continuidad de la central, la posición del Gobierno central, liderado por el PSOE, es contraria. La ministra de Transición Ecológica, Sara Aagesen Muñoz, ha reiterado su compromiso con el cierre de Almaraz como parte de la estrategia nacional para la descarbonización y el impulso de energías renovables.

Estas discrepancias reflejan los complejos equilibrios que deben gestionarse entre las necesidades locales y los objetivos nacionales, en un contexto donde la transición energética es una prioridad pero también un desafío político.

Contexto global y local

A nivel mundial, mientras hay 416 reactores nucleares en operación, apenas 60 están en construcción, principalmente en China y Rusia. El cierre de reactores, en su mayoría, obedece a factores como el envejecimiento de las instalaciones, los costos asociados a su mantenimiento y la creciente presión social y política para adoptar fuentes de energía renovable.

En España, el desmantelamiento de centrales ha avanzado gradualmente, comenzando con Vandellós I, una central afectada por un accidente en 1989, y siguiendo con Zorita y Garoña. Almaraz I, con una potencia de 1.050 MW, cerrará en noviembre de 2027 tras 46,5 años de operación. Este desmantelamiento promete ser uno de los más desafiantes debido a su tamaño y complejidad. Su relevancia también radica en su ubicación estratégica y el impacto en las comunidades locales que han dependido económica y laboralmente de la central durante décadas.

Proceso de desmantelamiento

El desmantelamiento de una central nuclear comienza incluso antes de su cierre. En el caso de Almaraz, se realizará una caracterización radiológica exhaustiva para identificar las áreas contaminadas y planificar las acciones de descontaminación, desmontaje y gestión de residuos. Una vez se obtenga la autorización del Consejo de Seguridad Nuclear (CSN), el terreno pasará a ser responsabilidad de Enresa, empresa encargada del proceso.

El proceso incluye:

• Vaciado de piscinas: Durante los primeros tres años tras el cierre, se retirará el combustible gastado almacenado en las piscinas. Este combustible, altamente radiactivo, requiere contenedores especializados que garanticen su aislamiento y seguridad durante el transporte y almacenamiento temporal.
• Gestión de residuos: Los residuos de alta actividad, como el combustible gastado y componentes cercanos al reactor, se almacenan en contenedores especializados. Este combustible permanecerá en Almacenes Temporales Descentralizados (ATD) hasta que se disponga de un Almacenamiento Geológico Profundo (AGP), una infraestructura que aún está en etapa de planificación en España.
• Periodo de vigilancia: Tras completar el desmantelamiento en un plazo estimado de diez años, seguirá un periodo de vigilancia de una década para garantizar la seguridad del terreno y confirmar que no existen riesgos residuales.

Además, los materiales y estructuras que no estén contaminados se reutilizan o reciclan, mientras que los residuos menos peligrosos se trasladan a vertederos convencionales bajo estrictos controles.

Impacto económico y social

El desmantelamiento no elimina completamente el empleo asociado a la central. Aunque parte de la plantilla inicial estará cercana a la jubilación, se necesitarán entre 300 y 350 personas anualmente para llevar a cabo el desmantelamiento, incluyendo personal técnico de Enresa y empresas contratistas. Este proceso también podría generar oportunidades de capacitación y empleo en sectores técnicos relacionados.

Por otro lado, la actividad económica de la comarca podría mantenerse o incluso diversificarse mediante Convenios de Transición Justa, como ha ocurrido en otros casos en España. Cabe destacar que la mayoría de la plantilla de la central inició su actividad laboral al inaugurarse la instalación en 1981, y muchos están próximos a jubilarse. Esto podría minimizar el impacto económico en los habitantes de la zona, dado que la transición hacia nuevas actividades sería más gradual.

Adicionalmente, la presencia de nuevas inversiones en energías renovables o proyectos de desarrollo sostenible podría ser una alternativa viable para la región, reduciendo su dependencia económica de la industria nuclear.

El reto de los residuos

El cierre de Almaraz no implica el fin de los problemas derivados de la energía nuclear. Los residuos de alta actividad, como el combustible gastado, tienen una peligrosidad que persiste por miles de años. Actualmente, España carece de un AGP para su almacenamiento definitivo. Según las previsiones, esta infraestructura no estará operativa hasta 2073, lo que obliga a gestionar los residuos en instalaciones temporales durante al menos cuatro décadas más.

Estos residuos representan solo el 7% del volumen total, pero concentran el mayor nivel de radiactividad. En contraste, los residuos de baja y media actividad, aunque menos peligrosos, abarcan grandes volúmenes y requieren una gestión igual de cuidadosa. El almacenamiento seguro es fundamental para prevenir riesgos ambientales y garantizar la protección de las generaciones futuras.

Esta situación plantea interrogantes sobre la viabilidad y sostenibilidad de la energía nuclear en el largo plazo. Además, es fundamental garantizar que los costos asociados al desmantelamiento y gestión de residuos sean asumidos por los operadores de las centrales y no por las generaciones futuras. Una adecuada planificación podría marcar la diferencia entre un legado positivo y un problema persistente. El desafío del desmantelamiento nuclear: el caso de Almaraz

Cuánto cuesta y quién lo paga: la tasa a las nucleares

El desmantelamiento de las centrales nucleares y la gestión de sus residuos requieren una inversión significativa. En el caso de España, el 76% de todos los residuos radiactivos generados provienen de las centrales nucleares. El coste total estimado, según el 7º Plan de Residuos Radiactivos, asciende a unos 20.220 millones de euros hasta finales de siglo.

Históricamente, este gasto se ha financiado en gran parte a través de la factura de la electricidad, cargando el costo sobre la ciudadanía. A partir de 2005, se implementó una tasa específica para las centrales nucleares en operación, conocida como tasa Enresa, que actualmente se sitúa en 7,98 €/MWh. Sin embargo, esta cifra es insuficiente para cubrir los costos proyectados.

En 2024, el Ministerio para la Transición Ecológica propuso un aumento de esta tasa en un 30%, elevándola a 10,36 €/MWh. A pesar de ello, los expertos consideran que para garantizar los fondos necesarios hasta 2100, esta tasa debería duplicarse, llegando a 21,83 €/MWh. Este ajuste sería esencial para que los operadores nucleares asuman los costos completos, bajo el principio de «quien contamina, paga», evitando que las futuras generaciones carguen con esta deuda económica y ambiental.

Preguntas Frecuentes: Desmantelamiento de Almaraz

El desafío del desmantelamiento nuclear: el caso de Almaraz

Reflexión final

El caso de Almaraz representa un ejemplo de los complejos dilemas que acompañan a la energía nuclear: su legado incluye no solo beneficios energéticos, sino también enormes desafíos ambientales y sociales.

La transición hacia energías renovables debe acelerarse, pero también requiere de un enfoque responsable para resolver los problemas del pasado. En este sentido, el desmantelamiento de centrales nucleares no solo es una cuestión técnica, sino también un compromiso ético con las generaciones futuras. La experiencia adquirida en procesos como el de Almaraz podría ser una referencia para futuros desmantelamientos y para avanzar hacia un modelo energético más sostenible.

Referencias

1 World Nuclear Industry Status Report | 2023 , https://www.worldnuclearreport.org/-World-Nuclear-Industry-Status-Report-2023-.html

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